Archivo del sitio

El Origen de El Zorro

Muchos son los que conocen a El Zorro, ese personaje enmascarado de las películas, creado por Johnston McCulley, uno de los primeros héroes de la ficción de la cultura moderna.

En el Mausoleo del Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, hay una estatua del irlandés Guillén de Lampart, personaje que buscaba proclamarse Rey de México para liberar indios, negros y mestizos, y que fue ejecutado por la Inquisición.

¿Qué tienen en común estos dos personajes? Bueno, uno fue la inspiración para el otro.

Guillén de Lampart, William Lampart, Guillén Lombardo o Lombardo de Guzmán fue un inmigrante irlandés de ideología liberal que viajó al virreinato de Nueva España.

Se hizo pasar por hijo natural de Felipe III de España, para gobernar la colonia española y liberarla. Fue descubierto, o en realidad fue delatado por el capitán del barco que lo trajo a América y a quien le contó sus planes, y sentenciado a morir en la hoguera el 19 de noviembre de 1659, aunque se dice que se las arregló para estrangularse y morir con dignidad.

A pesar que la historia oficial de México no considera las acciones de Lampart, se le podría considerar un antecedente de la Independencia de México. En el Mausoleo del Ángel se le representa atado al cadalso y pareciera estar custodiando los restos de los insurgentes.

Su fama se extendió por todo el mundo colonial, e inspiró algunas revueltas. 200 años después, el escritor mexicano Vicente Riva Palacio, inspirado por Dumas y documentado en las actas del Santo Oficio, escribió “Memorias de un impostor. Don Guillén de Lampart, rey de México” (1872).

El Guillén de Lampart de Riva Palacio tenía un flanco esotérico reforzado, fundamentando sus contraataques en el “principio de la vida”, que representaba la palabra hebrea “Ziza”, cuyo símbolo es una Z.

Años después, en 1919, Johnston McCulley, periodista neoyorkino de origen irlandés escribió “The Curse of Capristano”, novela basada en la historia de Riva Palacio con 2 novedades: “Guillén de Lampart” pasó a ser, quien sabe cómo, “Diego de la Vega”, y la Z de Ziza se convirtió en el símbolo de su nombre de guerra, “El Zorro”.

Un año más tarde, en 1920, Douglas Fairbanks escribió un guión basado en el libro de McCulley, que él mismo protagonizó en el filme “La Marca del Zorro”, la primera de muchas adaptaciones de este héroe a la pantalla grande.

De esta manera, William Lampart se transformó en El Zorro.

Andeque!